- Protección: La piel protege al cuerpo de ataques mecánicos, físicos, químicos o microbianos desde el exterior a través de, entre otros, mecanismos celulares e inmunológicos y su semipermeabilidad, resistencia y flexibilidad.
- Transmisión: La piel se utiliza para transmitir información entre el cuerpo y el mundo exterior a través de sus terminaciones nerviosas que reciben estímulos, táctiles, térmicos, dolorosos, mecánicos y físicos.
- Intercambio: Es el lugar donde se llevan a cabo numerosos intercambios entre el organismo y el exterior. Asimismo, participa en mecanismos complejos, como la regulación de la temperatura corporal (por la eliminación de calor y la evaporación del sudor secretado por las glándulas sudoríparas, así como la eliminación de sustancias nocivas) y la síntesis de vitamina D, que es esencial para el crecimiento de los huesos.
Capas de la Piel
La piel está compuesta por 3 capas:
- La epidermis: Es el estrato superior de la piel, es esencialmente un tejido compuesto de queratinocitos, las células que, a medida que envejecen, se cargan de una sustancia impermeable, la queratina (que explica el papel de la protección de la piel). La epidermis también contiene melanocitos (células que proporcionan protección natural contra los rayos de sol y son responsables de la pigmentación de la piel) y células de Langerhans, que forman parte del sistema inmunológico.
Está organizada en cuatro capas de células: La capa basal (la más profunda), la capa mucosa, la granular y córnea (la más superior). - La dermis: Es un tejido de espesor variable, que contiene los vasos sanguíneos, muchas células inmunológicas, glándulas sudoríparas, folículos sebáceos, folículos pilosos, receptores sensoriales que reaccionan a la presión, temperatura y dolor. Los principales componentes de la dermis son las fibras de colágeno y elastina, asegurando que la piel siga siendo fuerte, flexible y elástica.
- La hipodermis: Se encuentra debajo de la dermis, es un tejido graso. Se trata de un depósito importante de energía para el cuerpo.
La piel como órgano de los sentidos:
No hay comentarios:
Publicar un comentario